Una madre y su hijo jugaron el laberinto magnético de colores y números y se dieron cuenta de que el niño aún no tenía la edad escolar. La madre intentó enseñarle al niño a contar y colorear a través de este juego, y el niño usó un bolígrafo magnético para...
CompartirUna madre y su hijo jugaron con el laberinto magnético de colores y números y podían ver que el niño aún no tenía edad escolar. La madre intentó enseñarle al niño cómo contar y colorear a través de este juego, y el niño usó una pluma magnética para guiar las bolas hacia el cubo correspondiente según el color. Cada color tiene un número correspondiente, que es la cantidad de bolas.